El Truist Championship tiene su sede cada año en Quail Hollow, pero como este año allí se juega el PGA Championship, el torneo se mudó a Filadelfia, a una de las canchas más famosas de la ciudad. El Philadelphia Cricket Club fue fundado por un grupo de entusiastas de ese deporte en 1854, siendo el club más antiguo de Estados Unidos. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Pensilvania, fanáticos del cricket, decidió agruparse para jugar a su deporte favorito, aunque no contaban con una sede fija. Jugaban donde podían. Fue recién alrededor de 1888 cuando un millonario de la época les donó el dinero para comprar las primeras tierras, y el club comenzó a tomar forma.
La primera cancha de 9 hoyos fue la llamada St. Martins, inaugurada en 1895. Dos años más tarde se completó a 18 hoyos, y en 1905 y 1907 recibió el U.S. Open. Años más tarde, contrataron al famoso arquitecto A.W. Tillinghast, quien fue el encargado de diseñar el actual trazado.
Hasta allí llegaron los mejores del mundo, y cuando estos enfrentan una cancha que no conocen, es difícil no solo pronosticar un ganador, sino también anticipar con qué score se va a ganar. El austriaco Sepp Straka se quedó con el triunfo con un score de 16 bajo par y dos golpes de ventaja sobre Justin Thomas y Shane Lowry, aunque la historia bien pudo haber sido diferente.
Lowry y Straka salieron igualados en la punta el domingo, y fue el irlandés quien tomó rápidamente la delantera. Sin embargo, Straka le descontó tres golpes sobre el final de la ida, y con 9 hoyos por jugar, llevaba dos de ventaja. Todo se igualó rápidamente con los bogeys del líder, y así llegaron al hoyo 16 en un clásico mano a mano. Lowry falló el green del par 3 y no se salvó. Ambos anotaron par en el 17, y los dos acertaron el green del hoyo final, quizás el más difícil del campo.
Straka jugó primero para birdie y la dejó a casi un metro. Lowry miró desde todos los ángulos y ejecutó quizás el peor putt de la semana. La pasó metro y medio, falló el de regreso, y no solo le sirvió en bandeja el triunfo a Straka, sino que terminó igualando el segundo lugar con Thomas. Es el segundo título del año para el austriaco y el cuarto en su carrera.
En algún lugar del mundo, Luke Donald sigue sonriendo.
