SAN ISIDRO, ARGENTINA Ya saben que no puedo ser muy objetivo con mi análisis de esta cancha, pero voy a tratar de serlo. Llegué al club por primera vez hace más de 55 años y allí me crié, me eduqué dentro y fuera de la cancha de golf, y allí empecé mi romance con este deporte.
La cancha ha sufrido muchas modificaciones desde aquellos años en que comencé a conocerla, pero el trazado original de Juan Dentone —el mismo de Playa Grande— sigue intacto. Es una cancha que ha quedado corta para las distancias que se pegan hoy, con algo menos de 6.700 yardas desde el fondo, pero que, cuando se la prepara para campeonato, puede presentar varias dificultades. Es un recorrido en donde el jugador que erra por poco está siempre en problemas, mientras que el que falla por bastante desde el tee muchas veces tendrá un golpe de recuperación al green. Esto no habla bien de la cancha, pero pasa en muchas de las viejas de nuestro país, y este es un club fundado en 1911.
Les decía que, cuando se la prepara con algo de rough y los greens firmes, San Isidro puede transformarse en un desafío bastante entretenido. Sus greens pequeños hacen que, cuando se los falla, sea más que complicado salvar los pares. Los bunkers serán sus mejores aliados, porque desde los costados o desde atrás de los greens la recuperación es casi imposible.
Para las distancias de hoy, creo que es un muy buen par 70 con el 14 y el 18 jugando como pares 4. En la ida me quedo con el trayecto del 6 al 8 como mis favoritos: el 6 requiere un preciso golpe de salida para jugar un approach hacia abajo a un green que suele ponerse muy duro (no fallen la salida por la derecha, porque no hay vuelta desde allí). El 7 es un fantástico par 3 con muy buenas posiciones de bandera, sobre todo la larga a la derecha, que pone el agua muy en juego. El 8 se ha puesto demasiado angosto desde el tee y el fairway es el único lugar desde donde se puede alcanzar el green.
El regreso abre con otro muy buen par 3 corto, con un green diminuto y un fondo infinito. Otra vez me quedo con un trayecto de tres hoyos que empieza con el muy difícil par 4 del 15 y su green en tres niveles, sigue con las 205 yardas del par 3 del 16 con un green muy pequeño, y termina con un par 4 dogleg a la izquierda en donde no hay forma de alcanzar el green si no es desde el fairway.
Si nunca la jugaron, les recomiendo que vayan alguna vez, sobre todo en esta época en que la cancha empieza a ponerse buena. Si ya la conocen, saben de lo que les estoy hablando. Traté de ser objetivo. Espero que me haya salido bien.
