05. MC ARTHUR GOLF CLUB

Esta es quizás una de las mejores canchas en las que me ha tocado jugar en Florida y, probablemente, la menos conocida de todas. Quizás sea porque sus vecinas Jupiter Hills y Medalist son las más famosas, pero les aseguro que, cuando uno pone un pie en McArthur Golf Club, se olvida de todo lo demás y empieza a disfrutar de un lugar con un encanto único. El club es súper privado, y solo un socio te puede invitar, o sino, ser amigo de Nick Price. El múltiple ganador de majors fue el diseñador, junto a Tom Fazio, de esta joya ubicada en Hobe Sound, lanzando de esa forma su carrera como arquitecto de campos de golf. No ha hecho muchas canchas Price, pero cada una de las que me tocó jugar me ha parecido muy agradable. Ninguna como McArthur. La primera sorpresa es cuando ponés la dirección en el Waze para llegar y, en un momento, te pide que dobles y salgas de la US-1. Piensas que hay un error porque solo se ven pajonales en ese lugar, pero un camino de tierra te conduce a una rotonda, donde te encontraste con un portero eléctrico. Marcás el número que te indica el visor, te comunicás con el proshop, das tu nombre, y quien te atiende te da el permiso para avanzar. El tema es que seguís viendo pajonales, pero luego de unos metros aparece un portón que se abre automáticamente para ingresar al club. La experiencia de McArthur es de esas que recordás para siempre. La atención es la clásica de los mejores clubes de EE.UU., el campo de práctica es fabuloso y, a medida que vas jugando te vas dando cuenta de la calidad del diseño. Cambios de elevación difíciles de encontrar en Florida, greens con velocidad de US Open todos los días del año y un mantenimiento perfecto hacen de McArthur que toda la jornada sea inolvidable. El club inauguró los segundos 18 hoyos hace poco tiempo, y los nuevos cottages para que los socios e invitados puedan quedarse a vivir dentro del club, han terminado por completar uno de esos clubes de los que a todos nos gustaría ser socios. Si llegan a tener la suerte de que alguien los invite, ni se les ocurra decir que tienen otros planes para ese día. Me lo van a agradecer.