Ya estamos metidos en el segundo major del año, y si nos llega a traer la décima parte del drama del Masters, será un gran campeonato. No recuerdo un major con tantas historias para seguir como este PGA Championship: McIlroy, Scheffler, Spieth, Bryson, Niemann, Rahm, Thomas, Schauffele, algún tapado, Echavarría, etc. Pero vamos por partes.
Verán en esta edición una descripción rápida de Quail Hollow, no solo de la cancha sino también del club en general. Solo falta saber cómo la ha preparado la PGA de América y cuánto afectará la lluvia que, se supone, caerá el lunes. Si el rough está más alto que en las ocasiones en que llega aquí el Tour —espero que así sea—, se pondrá bien denso y habrá premio para quien juegue desde el fairway. Al mismo tiempo, los fairways estarán más lentos, lo que los hará más anchos porque la pelota rodará menos, y los greens mantendrán la humedad al menos durante los primeros días de juego. El pronóstico habla de lluvia el lunes y sol desde el martes hasta el final de la semana. Ojalá acierten.
En febrero, cuando McIlroy desfiló en Pebble Beach, dijimos durante la transmisión que si ganaba el Masters, nos parecía posible que el norirlandés conquistara más de un major esta temporada. Haberse calzado el saco verde le quitó una mochila que solo él sabía cuánto pesaba. Mucho más “liviano” ahora, McIlroy podría entrar en un túnel como el de 2014, cuando en tres presentaciones consecutivas ganó el Open, el WGC en Firestone y el PGA Championship. No me extrañaría que ganara su sexto major esta semana. Ganó cuatro veces en esta cancha, y si eso ocurre, ya vamos a empezar a hablar del Grand Slam, pero del de verdad: los cuatro grandes en un mismo año podrían convertirse en un sueño posible para McIlroy.
Scottie Scheffler volvió a ser Scottie Scheffler la semana pasada, cuando arrasó en la CJ Cup Byron Nelson. El número uno del ranking mundial logró su primera victoria de 2025 de manera convincente. Ahora llega a una cancha donde curiosamente nunca ha jugado en modalidad medal play. La única vez que visitó Quail Hollow fue en la Presidents Cup de 2022, y Sebastián Muñoz se encargó de ganarle en los individuales. Confieso que me sorprendí cuando busqué en los archivos y descubrí que Scheffler nunca había jugado el Truist (antes Wells Fargo). Es uno de los torneos más importantes del año, en uno de los mejores clubes que visita el Tour y con una de las mejores bolsas. Veremos cómo le va a Scheffler, y tampoco me extrañaría que juegue como lo hizo en Dallas hace un par de semanas.
“No es fácil jugar en el Rory McIlroy Golf Club”, fue la respuesta de Jordan Spieth cuando le preguntaron sobre sus posibilidades en el PGA Championship. La consulta llegó después de anotar 62 en la ronda final del Byron Nelson, donde terminó cuarto. Resulta que, si Spieth gana esta semana, completará el Grand Slam y se sumará al club que ahora tiene seis socios desde que McIlroy ganara el Masters. No ha sido una gran temporada para el texano, pero todos sabemos de su capacidad para embalarse si las cosas van bien. También sabemos que su juego corto lo saca de muchos problemas, y su driver ha mejorado notablemente este año. Será interesante ver si llega al domingo con chances.
Justin Thomas ganó el primero de sus dos majors justamente en esta cancha, y en las últimas semanas ha dado pruebas suficientes de que su juego está llegando a su mejor nivel. Ganó en Hilton Head y esta última semana estuvo cerca otra vez. Xander es el defensor del título y también jugó bien en Filadelfia. Todavía no ha mostrado su mejor versión, pero de a poco se han visto mejoras en su juego que lo pueden llevar al triunfo. El año pasado jugó en el grupo final con Rory en el Truist y se siente cómodo en esta cancha.
Los que vienen del LIV tendrán que mejorar su nivel si quieren pelear. Solo DeChambeau ha demostrado estar a la altura cuando llegan los grandes campeonatos. Todos esperamos que Rahm traiga su mejor juego y vuelva a ser el jugador importante que fue en el pasado. Me gustaría mucho que podamos ver la versión de Niemann que aparece a menudo en el LIV y que finalmente se prenda en un grande. Que el campeón de 2023 vuelva a ser el de aquellos días, porque siempre es bueno ver a Koepka jugar bien (también sería bueno para Bradley verlo jugar bien, porque lo va a necesitar en Bethpage).
Serán cuatro los latinos en Quail Hollow. Ya hablamos de Niemann; Rafa Campos hará su debut en el campeonato; Vegas es siempre una incógnita, pero si juega bien y llega con chances, puede ser candidato (pocos le pegan como el venezolano); pero quien mejor llega es Nicolás Echavarría. El colombiano ha estado muy cerca de ganar esta temporada y llega con gran confianza al PGA Championship.
Hace tiempo que no gana un «nombre raro», de esos que nadie tiene en el radar. Si sacamos a Mickelson, que era 115 en el ranking mundial cuando ganó en 2021, no ha habido ganadores más allá del puesto 40 del ranking en más de 12 años. Saco al zurdo porque, más allá de su ranking, en un jugador de su jerarquía el ranking no nos dice toda la verdad. Podría pasar, pero parece difícil.
Como verán, tenemos mil historias, y siempre aparecerá una más. Ya estamos encima del segundo major del año. A disfrutar el PGA Championship y estén atentos, porque el miércoles y el viernes tendremos ediciones especiales de Golf los Lunes.
