Portugal tal vez no sea de los destinos más famosos para hacer un viaje de golf, pero les aseguro que, después de haber conocido algunas de sus canchas, ha pasado a estar bien arriba en mi lista de lugares imperdibles.
Este viaje me llevó a un pequeño pueblo llamado Comporta, a poco más de una hora en auto al sur de Lisboa. Un lugar con buenos restaurantes, mejores playas y excelentes campos de golf. Hoy nos vamos a ocupar de un complejo llamado Terras de Comporta, que cuenta con dos canchas: una de ellas será inaugurada oficialmente el próximo mes de octubre, pero gracias a la siempre efectiva gestión de mi amigo Javier Pintos y la generosidad de la gente del resort, pudimos jugarla antes.
Majestuosa e imponente son dos adjetivos que le calzan perfecto a la cancha Dunas. Nacido a pocos kilómetros de Glasgow e hijo de un superintendente de campos, David McLay Kidd es hoy uno de los diseñadores más reconocidos del mundo (DMKgolfdesign.com). Entre sus trabajos más famosos están uno de los campos de Bandon Dunes y otro de Sand Valley. Aquí en Comporta volvió a lucirse con un diseño que impacta desde que uno se para en el tee del 1.
Todo es grande en Dunas de Comporta, pero con la proporción justa. Aquí el arquitecto logró algo que no siempre es fácil: greens enormes pero con movimientos suaves, que permiten ubicar la bandera en un lugar diferente los 365 días del año.
A medida que avanzan los hoyos es difícil elegir uno que represente al trazado, pero si tengo que decidir, me quedo con el par 4 corto del hoyo 8 y el par 3 del hoyo 14.
Si están por Lisboa, no dejen de manejar esos 75 minutos hasta Comporta. Dunas bien vale la pena el viaje.
