La historia volvió a repetirse. Hace seis años, Rory McIlroy levantaba su primer trofeo en el Players el día de San Patricio, santo patrono de Irlanda. Este año, el clima hizo que el playoff tuviera que jugarse el lunes en lugar del domingo, algo que hizo que otra vez el torneo se definiera el día de San Patricio. Como no podía ser de otra manera, Rory McIlroy volvió a quedarse con el Players Championship.
Había anuncio de tormenta para el domingo en Ponte Vedra Beach y, por eso, los organizadores decidieron jugar por la mañana en threesomes y utilizando los dos tees de salida. Aun así, a las 13:15, el juego se suspendió por tormenta eléctrica cuando el grupo final estaba en el hoyo 11. No cayó mucha agua, pero la electricidad se mantuvo en el área por casi 4 horas y a las 17:15 se retomó el juego. Era el tiempo justo para completar los 72 hoyos, pero se sabía que no habría luz para un desempate. McIlroy sacó 3 de ventaja con 5 por jugar, pero completó esos últimos hoyos en 1 sobre par, mientras que J.J. Spaun logró dos birdies para extender el campeonato un día más. Pudo haberlo perdido Rory en el hoyo 72, pero embocó desde poco más de 1 metro para salvar el par. Pudo haberlo ganado Spaun en el 72, pero su pelota se detuvo en la boca del hoyo. McIlroy había terminado decepcionado por su final, otro más que sumaba en los grandes campeonatos, mientras que Spaun estaba contento por su actuación, aunque admitió que cuando se paró sobre la pelota en el último putt pensó que lo ganaría allí. La historia era que había playoff después de 10 años en el Players, pero nadie esperaba lo que se vio el lunes en la Stadium.
